Una acertada decisión del rector
La llegada de Max Greig al Centro Universitario de la Costa no pudo ser más oportuna. Asume el mando como rector en un momento difícil, sí, pero aún con tiempo para rescatar una nave que el año pasado de plano tocó fondo por diversas causas.
El médico ortopedista tiene capacidad y talento, pero sobre todo tiene muchas ganas de trabajar por la universidad en Puerto Vallarta. Él lo sabe y así lo reconoce. En corto con amigos y colaboradores ha dicho que su tarea será sacar a flote al CUC y no lo dudamos. Empezó bien y va por buen camino.
Max Greig se ha impuesto la meta de reestructurar al CUC, dotarlo de espacios dignos y con equipo adecuado. No será fácil tampoco, pero confía en el apoyo de la comunidad y de los empresarios. También confía en establecer una nueva relación con el gobierno municipal.
Precisamente esta semana, Max Greig dio un paso muy importante en su misión, al sostener un encuentro con el alcalde, Salvador González Reséndiz, con quien comienza a levantar los puentes rotos desde hace muchos meses que le heredó la anterior administración del CUC.
Su entusiasmo contagia, además, no se esperan para nada enfrentamientos con nadie, ni dimes ni diretes, ni intrigas ni reclamos, no es su estilo, nunca lo ha sido y nunca lo será.
Max Greig está en el camino correcto y para alcanzar sus objetivos comienza a rodearse de gente con experiencia, conocedora del trabajo fino y las formas.
Entre sus nuevos colaboradores destaca Humberto Famanía Ortega, hombre de mucho trabajo, de experiencia y de palabra, para quien la confianza vale mucho. Es un hombre de familia y un conocedor de la realidad de Puerto Vallarta y de las necesidades de la educación pública en la ciudad, especialmente de le educación universitaria.
La llegada de Humberto Famanía como jefe del departamento de vinculación no es ninguna casualidad, su talento será de mucha ayuda en el proyecto de Max Greig, quien sabe que se trata de un hombre experimentado en la función pública y privada.
Humberto Famanía sumará mucho para la causa del CUC y del rector, que no pudo elegir a un personaje más comprometido con las causas que abandera y las tareas que se le encomiendan. Su larga trayectoria lo avala, los resultados de trabajo han quedado guardados en la historia de Puerto Vallarta.
Es, Famanía Ortega, un hijo bien nacido de Puerto Vallarta y por eso el municipio puede esperar también mucho de él. Enhorabuena para los dos.
viernes, 21 de mayo de 2010
Se toma nota
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